Un reporte de dos organizaciones, pro derechos humanos, indica que los abusos cometidos contra indocumentados detenidos en centros de detención, incluidos algunos en Illinois, continúa.

El reporte “No es demasiado tarde para la reforma” publicado por el Centro Nacional de Justicia Inmigrante (NIJC) del Heartland Alliance y la Coalición del Medio oeste para los Derechos Humanos (MCHR) indica que la administración del presidente Barack Obama no pudo cumplir “su promesa de 2009 de resolver la crisis de derechos humanos que enfrentan hombres, mujeres y niños inmigrantes en custodia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)”.

Según el reporte, a los inmigrantes detenidos en tres centros del medio oeste en Illinois y Kentucky se les ha negado consejería legal, reciben pobre atención médica y rara vez reciben un alimento caliente, entre otras violaciones a sus derechos humanos.

Pero, una portavoz del DHS, indicó el lunes que “ICE toma muy en serio cualquier alegato de mala conducta o negligencia en nuestras instalaciones de detención. ICE opera bajo estrictas estándares de detención, que incluye inspecciones anuales. Las instalaciones nombradas en el reporte han recibido calificaciones satisfactorias”.

“ICE continua priorizando la salud y seguridad de los detenidos en custodia que mejore la vigilancia federal y mejore las condiciones de encarcelamiento dentro del sistema de detención”, según la vocera de DHS.

Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva de NICJ, dijo que los abusos que se ven en el medio oeste sólo son un vistazo de los abusos que están ocurriendo en centros de detención en todo el país.

“La administración del presidente Obama debe ponerle fin a la crisis de derechos humanos al cortar la expansión y privatización del sistema roto de detenciones. Hasta que el sistema sea reformado por la administración, no puede haber justicia en las leyes de inmigración de nuestro país”, declaró McCarthy.